sobre este río no nacemos
solo dejamos de morir
por un instante
extraños los dos
nos asomamos a una vista
provincial y austera
que despereza el cauce
de un río musical.
húmeda siesta
la corriente solo conduce
barro al barro
y en su profundidad
nuestras piedras
debieron ser adormecidas
por este ritmo
confuso y liberador
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