domingo, 28 de abril de 2013

Mariana Chami


Linaje Roto

Bis-abuelo es dos abuelos
que no son
exactamente
dos personas diferentes
no me digas
no pretendo tus certezas
tengo hambre y un dilema

mi cabeza caza historias
se pregunta del abuelo
aquel abuelo
está perdido
no conoce ni a su nieta

el abuelo de mi hermana
es el padre de mi madre
no es mi padre
no es abuelo
y me grita desde lejos
ya no más

es confuso todo esto
ya no sé cual es mi abuelo
me perdí
el de mi hermana que es el padre
de mi madre anda suelto entre relatos

ajenos propios nuestros

es pesado y engorroso
volver a descubiri
los enigmas familiares
que perduran en mi cuerpo
en las entrañas bien tapadas
de los padres de mis padres
y sus madres generosas y angurrientas
si no hablan
no hay herencia

quién te dio que la herencia
son palabras fotos viejas
si al final
no hay ficciones verdaderas
sólo quedan estrategias
para andar

nos dijeron
si el te dijo ella me dijo
son versiones heredadas
de las culpas malos tratos
y rencores sin hablar

¿qué creías
que podías heredar
tan sólo aquello
que llaman sangre?

* * * * * * 

Cotidiano

Tengo miedo
escribiste en la nota
de papel cuadriculado

una tarde comimos galletitas
y otra vez
comimos amor

no te vayas
el pantalón con agujero es el vacío
como un parche cuadrillé

cerraste la heladera y nos miramos

no sé que decir
dijiste.

* * * * * * 

Vencimiento

Un frasco de tomates
secos te inicia
en la noche que cae

la heladera vacía
de nosotros comprendo
el temor a perder
los esparragos blancos

sufrís insomnio en mi cama
no hay carne cruda
ni al horno

el freezer sospecha
que el fuego se apaga

ya no escucho carcajadas
por la olla quemada
la verdura podrida
o el olor del amor.

Mariana Chami nació en Buenos Aires en Julio de 1978. Publicó los siguientes libros: Territorio del cuerpo (Libros de Tierra Firme, 2001), Antes de mí (Nusud, 2004) y El amor es esto (Ediciones del Dock, 2011). Administra el blog molinetesdepapel.blogspot.com.ar

lunes, 15 de abril de 2013

Octavio Paz - Dos cuerpos



Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas 
y la noche es océano. 

Dos cuerpos frente a frente 
son a veces dos piedras 
y la noche desierto. 

Dos cuerpos frente a frente 
son a veces raíces 
en la noche enlazadas. 

Dos cuerpos frente a frente 
son a veces navajas 
y la noche relámpago. 

Dos cuerpos frente a frente 
son dos astros que caen 
en un cielo vacío.



lunes, 8 de abril de 2013

Walt Whitman


Canto a mi mismo - Fragmentos


Me celebro y me canto a mi mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada atomo de mi cuerpo es tuyo también.

(…)

Me gusta sentirme fuerte y sano bajo la luna llena
y levantarme cantando alegremente a saludar el sol.
(..)
¿Pensasteis que toda la tierra sería demasiado para mí?
¿Para qué habéis aprendido a leer si no sabéis ya
interpretar mis poemas?

(…)

Nunca ha habido otro comienzo que éste de ahora,
ni más juventud que ésta
ni más vejez que ésta;
y nunca habrá más perfección que la que tenemos
ni más cielo
ni más infierno que este de ahora.

(…)

En todas las edades el mundo ha dispuesto sobre lo bueno y lo malo.
Pero yo que conozco la correspondencia exacta
y la imparcialidad absoluta de las cosas,
no discuto,
me callo
y me voy a bañar al río para admirar mi cuerpo.

lunes, 1 de abril de 2013

Bello Abril - Fito Paez y Luis Alberto Spinetta



Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril sos vos 
nos pasan tantas cosas en la vida 
que si aparece el sol hay que dejarlo pasar 
abril otra vez 
para que no tengamos soledad 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril sos vos 
y las violetas que coronan tu tristeza 
y las guirnaldas de tu inmensa soledad 
sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así 
aquí o allá 
sos parecida a los planetas que se mueven por ahí 
que no podés parar ya nunca de girar 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril, qué bello abril, qué bello abril 
para que no tengamos soledad 
para que no tengamos nunca más soledad