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lunes, 11 de abril de 2016

Maria Fonseca



En el bar de la calle empedrada...


I.

Soy una silueta finita y colorida
sentada a la mesa, del bar de la calle empedrada
salgo anónima en algunas
fotos de turistas de quién sabe dónde
me peino con disimulo
para salir en las fotos
soy yo
y esa silueta finita y colorida.


II.

En la mesa de al lado
desayunaba una señora
de rostro regular
salvo por sus enormes
fosas nasales

podía tragarse todo el aire
de una sola inspiración
y dejar al mundo
seco.


III.

Lo acabo de decidir
voy a emborracharme
después de un breve diagnóstico concluí:
tengo el dinero para pagar la cuenta
estoy sentada en la mesa más cercana al río
mi cuarto de hotel queda a diez cuadras
las calles adoquinadas
están repletas de turistas
que seguro serán amables
si me caigo
no tengo excusas
está nublado
voy a emborracharme.

viernes, 5 de febrero de 2016

María Fonseca





La muchacha

Allí sentada en el salón
sostenida por el cuerpo joven
de la muchacha que la cuida
y le acomoda suavemente el vestido
mientras le recuerda al oído
el nombre de cada nieto
que se acerca a saludarla.

A su alrededor la familia celebra
un nuevo cumpleaños
bailan y conversan
también gritan cada tanto
y ella, madre eterna de seis hijos
allí sentada.


* * * * *


Abuelí

Tenía la cara con tablitas
como llamaba Ana a sus arrugas
las manos con pecas
y también tablitas
sus ojos color miel
te mostraban un mundo
lleno de historias.

Era larga y flaca
pero en sus brazos cabían
sus trece nietos
y a cada uno le daba lo suyo
canciones para María
cantos para Ana
algún reto para Julio
que siempre la desafiaba.

Sus ojos color miel
los ojos de Abuelí
los recuerdo siempre
y me encuentro en su mirada.




martes, 12 de mayo de 2015

Maria Fonseca


Invisible

Cierto día
de tanto desearlo
me convertí en invisible
ese día
cierto día
no me encontraron más
ni mis amigos
ni mis parientes

ese día
mis pensamientos
se quedaron sin cuerpo
las caricias sin manos
y los besos sin boca
ese día
de final de febrero
lo imposible
por fin
lo imposible.


* * * * * 

Niña

La veo jugar
sentada en el balcón
enredando sus pequeños dedos
en una cinta roja
su torpeza desborda ternura
la cinta va y viene
hace círculos en el aire
su risa llena cada tanto el silencio
y su madre entonces
descansa.