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lunes, 26 de octubre de 2015

Juan Gelman




escrituras

la casa del administrador de la mina de wolfram
la boca de la mina de wolfram
el arroyo para lavar el wolfram y algunos ranchos
eso es todo esa es La Carolina

San Luis es chico y La Carolina está en San Luis
La Carolina es chica
treinta mineros sacan el wolfram
con sus lámparas de carburo escriben mensajes en las paredes de cada socavón

encima de la tierra ¿se puede leer lo que hay escrito debajo de la tierra?
¿se pueden leer los mensajes de La Carolina?
"cuidado no sacar más mineral hasta que apuntalen" dice uno
"josé hay que seguir mañana por este socavón"

pero arriba ¿se puede leer?
¿hay quien lee los mensajes que escriben los mineros de abajo?
¿se pueden leer verdaderamente esos mensajes?
"Perón es nuestra única esperanza" dice uno

San Luis es chico y La Carolina está en San Luis
La Carolina es chica
treinta mineros sacan el wolfram
¿alguien los lee? ¿los leen encima de la tierra?

ellos escriben aunque nadie los lea
escriben en las paredes de la mina
escriben con sus lámparas de carburo
escriben bajo la noche profunda


Del libro Interrupciones I

martes, 27 de mayo de 2014

Juan Gelman



Operaciones

los profesores de poesía/
la acostaron sobre la mesa/
le hundían cuchillitos/ aquí/ allí/
le sacaban un huesito o víscera/ la


pasaban por diversos rayos/
sociológicos/ históricos/ equis/
le revisaban los tejidos generacionales/ encontraban
antepasados ilustres/ meñiques místicos en un intestino delgado/ o

una venita de juan ramón con gusto a calle triunvirato/
una vez tuve una novia que vivía en la calle triunvirato/ y
efectivamente tenía un burro suave en los ojos/
caído de juan ramón cuando pasó por ahí/ y un limonero en el patio

que don antonio mecía subido propiamente en la punta/ los ojos de mi novia/
me hacían sentir como gitano en noche de san juan/
pero el río está lejos y el papá estaba cerca/
además/ cómo iba a regalarle un costurero grande/ de raso pajizo/

eso es de maricón en mi ciudad/
total que la tristeza nos envolvía y nos ponía furiosos/ y otra vez tristes/
esa tristeza por venir había mojado a juan ramón/ que
pasó por la calle triunvirato y dejó caer un burrito/ que

se subió a los ojos de mi novia apenas la vio/
nunca dejó esos ojos que esperó muchos años/
y aunque el burrito y yo nos entendíamos poco/
(trotaba/ rebuznaba/ cuando la besaba en la boca

y ardían los últimos faroles/ y yo
ardía más que los faroles/
y no había mano o caricia que pusiera a mi novia en los pechos
que el burrito no le diera una patada o coz)/

yo quería al burrito/ y él/ me dejaba más triste que una escuela/
y juan ramón sufría de las tristezas que pasé el tiempo que viene/
y los profesores de poesía también estaban tristes/
cuando terminaban de cortar/ pinchar/ herir/ lastimar/

miraban mancos su mudez/
Su mirada de fierro por donde nunca ese burrito pasó/
ni el burrito más feo y mal comido del mundo pasó/
nunca/ jamás/ de dónde/ cuándo/ cómo/

a todo esto/ la poesía/
recta como la espada del camino/
bajo el cielo de zinc/
desatollóse/ desencebollóse/ laureóse/ echóse a andar

Juan Gelman, "Eso" (París, 1983-1984)
"de palabra", Visor (Madrid, 1994)

lunes, 18 de marzo de 2013

Juan Gelman



Confianzas

se sienta a la mesa y escribe
«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice

y más: esos versos no han de servirle para
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán

no ganará plata con ellos
no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos

ni papagayos ni bufandas ni barcos
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos

«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe

lunes, 7 de noviembre de 2011

Juan Gelman

- En general corrijo poco porque le tengo un gran respeto al momento más feliz, que es el momento de la escritura. Al día siguiente viene la amargura. Cuando escribís, te sentís sacado de vos mismo; y como a la edad que tengo ya estoy aburrido de mí mismo, salir de mí mismo escribiendo me produce una gran felicidad.

- En el habla de la gente hay mucha riqueza, mucha capacidad de inventar. Pero lo que hay, sobre todo, es un ritmo (...) En el habla encuentro una música, pero yo no hago una división entre poesía popular y poesía culta, porque la poesía es poesía o no lo es. La poesía es lenguaje calcinado, entonces todo lo que es exterior, lo que es experiencia, vivencia, interroga la imaginación para buscar una expresión. Ahí quema lo que está de más, en materia de palabras.

- Sin la tradición nada se puede romper, empezando por la tradición.

- Los neologismos surgen por necesidad expresiva, nunca como juego. No me alcanzaban las palabras para decir ciertas cosas que sentía, que la imaginación me traía a la boca. No encontraba palabras para expresar. Y todavía no las hay. En eso estamos los poetas para nombrar esa especie de misterio invisible.

Extractos de reportaje publicado en el diario Página12: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/17-23410-2011-11-05.html

miércoles, 27 de octubre de 2010

Juan Gelman


SOBRE LA POESÍA

habría un par de cosas que decir/
que nadie la lee mucho/
que esos nadie son pocos/
que todo el mundo está con el asunto de la crisis mundial/ y

con el asunto de comer cada día/se trata
de un asunto importante/recuerdo
cuando murió de hambre el tío juan/
decía que ni se acordaba de comer y que no había problema/

pero el problema fue después/
no había plata para el cajón/
y cuando finalmente pasó el camión municipal a llevárselo
el tío juan parecía un pajarito/

los de la municipalidad lo miraron con desprecio o desdén/
murmuraban
que siempre los están molestando/
que ellos eran hombres y enterraban hombres/y no
pajaritos como el tío juan/especialmente

porque el tío estuvo cantando pío-pío todo el viaje
hasta el crematorio municipal/
y a ellos les pareció un irrespeto y estaban muy ofendidos/
y cuando le daban un palmetazo para que se callara la boca/
el pío-pío volaba por la cabina del camión y ellos sentían que
les hacía pío-pío en la cabeza/el
tío juan era así/le gustaba cantar/

y no veía por qué la muerte era motivo para no cantar/
entró al horno cantando pío-pío/salieron sus cenizas y piaron un rato/
y los compañeros municipales se miraron los zapatos grises de vergüenza/pero

volviendo a la poesía/
los poetas ahora la pasan bastante mal/
nadie los lee mucho/esos nadie son pocos/
el oficio perdió prestigio/para un poeta es cada día más difícil

conseguir el amor de una muchacha/
ser candidato a presidente/que algún almacenero le fíe/
que un guerrero haga hazañas para que él las cante/
que un rey le pague cada verso con tres monedas de oro/

y nadie sabe si eso ocurre porque se terminaron
las muchachas/los almaceneros/los guerreros/los reyes/
o simplemente los poetas/
o pasaron las dos cosas y es inútil
romperse la cabeza pensando en la cuestión/

lo lindo es saber que uno puede cantar pío-pío
en las más raras circunstancias/
tío juan después de muerto/yo ahora
para que me quierás/