viernes, 17 de septiembre de 2010

Rosa Lesca

(El encantamiento que sostienen las palabras de Rosa a medida que se suceden una tras otra, no hace más que hundirnos en una pausa íntima y anónima a la vez. Con la habilidad del silencio, su poesía enternece la llave que abre y cierra esa ventana que todo el tiempo da a una calle que nos resulta encantadoramente familiar.)

Celestial

1

Tenías el pelo hasta las piernas
entonces eras invencible
lo juntabas en tu nuca
con un nudo que se iba deshaciendo
lo subías como los hombres
se arremangan la camisa
firme detrás de las orejas
mientras hacías con el polvo
de la casa una montaña

quisiera colgarte
de nuevo como un collar
el pelo lacio

2

Una tarde paseando de tu mano
eso es todo
para mí ...

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