lunes, 8 de abril de 2013

Walt Whitman


Canto a mi mismo - Fragmentos


Me celebro y me canto a mi mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada atomo de mi cuerpo es tuyo también.

(…)

Me gusta sentirme fuerte y sano bajo la luna llena
y levantarme cantando alegremente a saludar el sol.
(..)
¿Pensasteis que toda la tierra sería demasiado para mí?
¿Para qué habéis aprendido a leer si no sabéis ya
interpretar mis poemas?

(…)

Nunca ha habido otro comienzo que éste de ahora,
ni más juventud que ésta
ni más vejez que ésta;
y nunca habrá más perfección que la que tenemos
ni más cielo
ni más infierno que este de ahora.

(…)

En todas las edades el mundo ha dispuesto sobre lo bueno y lo malo.
Pero yo que conozco la correspondencia exacta
y la imparcialidad absoluta de las cosas,
no discuto,
me callo
y me voy a bañar al río para admirar mi cuerpo.

lunes, 1 de abril de 2013

Bello Abril - Fito Paez y Luis Alberto Spinetta



Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril sos vos 
nos pasan tantas cosas en la vida 
que si aparece el sol hay que dejarlo pasar 
abril otra vez 
para que no tengamos soledad 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril sos vos 
y las violetas que coronan tu tristeza 
y las guirnaldas de tu inmensa soledad 
sos tan hermosa que jamás vas a dejar de brillar así 
aquí o allá 
sos parecida a los planetas que se mueven por ahí 
que no podés parar ya nunca de girar 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril 
Dios santo qué bello abril, qué bello abril, qué bello abril 
para que no tengamos soledad 
para que no tengamos nunca más soledad

jueves, 21 de marzo de 2013

BUENO ZAIRE



último Bueno Zaire!

Leen 

Andrés Lewin

Martín Vázquez Grillé

Tom Maver

Osvaldo Bossi


+ Bedji


+ El viaje de Galen

LA RATONERA CULTURAL
Perón 1422
Miércoles 27 -19.30 hs.

Entrada libre!

lunes, 18 de marzo de 2013

Juan Gelman



Confianzas

se sienta a la mesa y escribe
«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice

y más: esos versos no han de servirle para
que peones maestros hacheros vivan mejor
coman mejor o él mismo coma viva mejor
ni para enamorar a una le servirán

no ganará plata con ellos
no entrará al cine gratis con ellos
no le darán ropa por ellos
no conseguirá tabaco o vino por ellos

ni papagayos ni bufandas ni barcos
ni toros ni paraguas conseguirá por ellos
si por ellos fuera la lluvia lo mojará
no alcanzará perdón o gracia por ellos

«con este poema no tomarás el poder» dice
«con estos versos no harás la Revolución» dice
«ni con miles de versos harás la Revolución» dice
se sienta a la mesa y escribe

lunes, 4 de marzo de 2013

Ricardo Zelarayan



POSFACIO CON DEUDAS

No sé cómo empezar pero empiezo nomás. Hoy estaba almorzando en una pizzería y oí una conversación telefónica del cajero que estaba detrás del mostrador. “Escúcheme don Juan –decía el cajero-, la verdad es que cuando hablo con usted salen cositas...” Se hablaba de comprar muy barato un hotel alojamiento por parte del cajero y de su invisible interlocutor. Hotel alojamiento aparte, lo importante era el cajero hablado.

No existen los poetas, existen los hablados por la poesía.

Cuando uno llama por teléfono al médico que se fue a Mar del Plata, una cinta magnética responde: “Esto es una grabación.”

Pues bien, así como eso es una grabación, lo que estoy escribiendo no es una justificación, un agradecimiento, un hablar de deudas.

En realidad no es obligatorio leer lo que estoy escribiendo. Nadie espere una explicación de este libro.

Simplemente quiero agradecer y de paso... Pero por’ai, y ese es el riesgo, lo que está adelante puede ser interpretado como el prólogo de esto, es decir que este es el fondo de la cosa, el fondo de la casa de mi infancia en Paraná entre durazneros, mandarinos, yuyos, ortigas y gatos vagos, negros, barcinos y atigrados.

Mi agradecimiento es para la gente que habla, para la gente que se mueve, mira, ríe, gesticula... para la gente que constantemente me está enviando esos mensajes fuera de contexto, esos mensajes que escapan de la convención de la vida lineal y alienada.

Las conversaciones de borrachos son a veces obras maestras del sinsentido, del puro juego de los significantes. Mi agradecimiento también.

La música es un lenguaje de puros significantes, es el gran arte. Y yo me muero de envidia, porque en realidad soy un músico fracasado. Pero la música, en especial el Jazz moderno en permanente evolución, ha sido y es lo único que me ha enseñado la verdadera estética operativa.

Macedonio Fernández me ayudó a redescubrir ese mundo que yo quería olvidar tal vez para poder trepar mejor... Un buen día me encontré en Buenos Aires con que quería irme a Europa...

Evidentemente estaba a un pelo de ser porteño. Pero no me fui a Europa, ni creo que vaya nunca. No señor, ni beca, ni vaca, me quedo aquí: Macedonio Fernández me hizo comprender que las reuniones de argentinos; incluso en Buenos Aires, son largas ruedas de mate, donde uno charla, se ríe y se pone triste... Que esas reuniones son verdaderas fiestas del lenguaje.

Yo me he reído con estos (¿mis?) poemas, y por momentos dejé de reír. Pero eso es cosa mía. No sé si pasa algo. Gracias Macedonio, de todos modos, por atajarme y explicar, es decir por hablar de lo que se es hablado.

Todo lo que digo puede parecer muy racionalista, pero en realidad soy entrerriano primero, después tucumano y salteño. Mis amigos de acá me acusan de franchute. Realmente no sé qué decir.

La verdad, y eso no lo discute nadie, es que nací en la década del veinte mitad más o menos, es decir que estoy más lejos del nacimiento que de su antípoda.

No tengo nada que ver con el populismo ni con la filosofía derrotista del tango. “Soy entrerriano, medio tucumano y salteño, en Buenos Aires. Una especie de “entrerriano, etc., etc., hasta la muerte” que vive en Buenos Aires, así como hay “argentinos hasta la muerte” que viven en París. En fin, ¡no hay belga que valga!

Hablar de la humanidad en abstracto me parece el colmo de pedantería, paternalismo y solemnidad (las cosas que odio más). El hombre es para mí mis amigos y amigas, presentes, pasados y futuros, y también mis enemigos. No soy místico, no quiero salvar a nadie, sólo quiero.

Soy ateo, como Dorotea y Timoteo. Prefiero el Libro de los Muertos, egipcio, y el Gilgamesh, asirio, llenos de palabras que evocan hombres como mis amigas y amigos, y no el libro de cabecera de los poetas y los capitalistas norteamericanos.

No creo en la poesía cantada ni recitada. (No creo en el café concert para desculpabilizar empresarios izquierdistas.)

La poesía debe leerse. La única poesía que no se lee es la de los actos y palabras que no se proponen ser poéticas.

En fin, el lenguaje es para mí la única realidad. esto no es ninguna novedad, es una simple afirmación.

Si la realidad está en alguna parte, está en el lenguaje.

La primera tarea del hablado por la poesía ha sido nombrar las cosas, las cosas que no son las cosas sin las palabras. Pienso que el realmente hablado por la poesía es el que sigue y seguirá nombrando las cosas, es decir cambiándolas, transformándolas continuamente. La poesía es renovación, subversión permanente.

Insisto en que no hay poetas, hay simples vectores de poesía.

En un verano de cuarenta y cuatro grados en un pueblo de Santiago del Estero me acordé de los que se dicen poetas cuando vi en una canilla reseca unas moscas que hubieran dado todo por una gota deagua. Así es, los llamados poetas se disputan las canillas, pero el agua no les pertenece... ni la tierra, ni el aire ni nada. ¡ Hay que conformarse nada menos que con las palabras!

No creo en los géneros literarios. Cada persona tiene su propio discurso permanente, un río perenne y subterráneo que constantemente amenaza desbordarse. La mayoría de la gente le pone diques, pero así y todo a veces su rumor se escucha. La prosa es poesía o nada. Entre la escritura que llena toda la página y la que no la llena hay sólo una diferencia de escandido, de tempo, de períodos. es un poco, pero muy a grandes rasgos, la diferencia entre la música sinfónica y la de cámara.

En suma, las fuentes de la poesía están en la infracción constante de la convención que nos vendieron como realidad. En todo lo gratuito, en el amor, en el lenguaje de los chicos, en las conversaciones sin límite de tiempo (...¡tómese otro mate!), en las situaciones límite en que los discursos de los otros movilizan enérgicamente el discurso de uno y viceversa.

El texto "Posfacio con deudas" aparece al final del libro "La obsesión del espacio", publicado originalmente en 1972.

viernes, 8 de febrero de 2013

Jorge Luis Borges


El amenazado

Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. 

La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el
áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena 
amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los 
hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis
muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se
levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran
por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz,
la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitología, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo. 

Jorge Luis Borges
El oro de los tigres (1972)