domingo, 2 de octubre de 2011

Revolución de Verano [Hernán Martínez y Las Estrellas]

Pienso en el bello verano, en Family y en Césare Pavese, en la ansiedad que implica ese hermoso desastre que suele regalarnos toda una temporada de cambios, de revoluciones de entrecasa, de dinámica de encierro y salidas, de días por amor al arte y noches para siempre, una lógica repleta de premoniciones y tormentas.


No sé bien como ordenar toda esta secuencia pero todo aparece aquí como una carrera, como algo incontenible por momentos, así es como avanzan "Círculo de fuego", "Revolución de Verano" y "Una Nueva esperanza", las primeras canciones de Revolución de Verano, el nuevo disco de Hernán Martínez, ahora junto a Las Estrellas. Presten atención y notarán que de un momento a otro, "todos corren por sus vidas".


En "Solsticio de Invierno" y "Lapizlazuli" por ejemplo (principalmente en ésta última, espléndida) son los teclados los que sacan partido y acompañan la urgencia de cada canción, el detalle de las voces y el cruce de angustia y vitalidad que deposita este tipo de canciones en el fondo del perfecto manifiesto pop en el que caben las canciones a las que nos gusta llamar "hits".

El tiempo dejó atrás a Voltura y los demás pasajes musicales de la carrera Hernán Martínez. Lo anecdótico volvió hermoso el recuerdo todo aquel cancionero y es Revolución de Verano el disco que le impone una justa distancia, se vuelve un aquí y ahora exacto, que marca un crecimiento en sus intenciones pero más que nada un avance en esa brillante combinación de acelerar y desacelerar melodías para envolver con destreza sus milimétricas palabras.


Del perfecto plan pop de "Las Estrellas", al trágico origami imperial de "El trigre de papel", pasando por ese nocturno y tierno instante Richard Hawley-esco(?) que es "Alma Oscura", el disco atraviesa un ida y vuelta que matiza el devenir de un inevitable descenlace. Me refiero a ese tipo de finales que se presienten frente a las temporadas estivales, las revoluciones y porque no a las bandas de rock.


Mientras "Habeas Corpus" es la amenza y también lo que viene después, un abandono decorado por una melodía pegadiza y algo preocupante, "Gracias Totales" se despide amablemente de la fábula del rock y "Rastros de Carmín" son los exactos 09:16 ingrávidos minutos en los que entre las nubes de humo, los pasos y la rendición, se anuncia el fin de la temporada... (and then it turned itself inside-out).


Me permito volver a Pavese, al verano de colores y tibieza, inesperado e inmóvil, a "todo ha vuelto a resurgir" como anunció el poeta italiano y ahí encuentro las canciones de Hernán Martínez y Las Estrellas, pensando en el fondo que la revolución sigue siendo un sueño eterno.


Escuchar: http://hmylasestrellas.bandcamp.com/

Fernando Graneros

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